
¿Mantienes unos correctos hábitos de cuidado facial? ¿Sabes qué productos te convienen y, lo que es más importante, los aplicas correctamente? De poco servirá que te hagas con nuestros productos de cosmética facial si los usas sin criterio. Sigue leyendo para comprobar si lo estás haciendo bien.
Muchas personas tienen serias dudas sobre cómo realizar una rutina facial correcta. Lo primero a tener claro es que no debemos sobrecargar la piel ni ahogarla. Existe un orden concreto a tener en cuenta al aplicar la cosmética facial. Si te aplicas ciertos productos y texturas antes que otros, lo único que lograrás es que los principios activos no penetren como deben y no cumplan su función. Hay que aplicar los productos en orden de menor a mayor densidad en cuanto a texturas. Si echas primero un producto de densidad muy alta, hará de barrera no permitiendo que penetre otro más ligero. En este caso sí se puede decir que el orden de los factores altera el producto, el resultado final que ansiamos con nuestra rutina de cuidado facial.
Cuidado facial y productos básicos
Una rutina básica se compondría de limpieza, hidratación y protección solar. La limpieza ha de ser siempre el primer paso. Podemos empezar por desmaquillar la piel con una toallita, leche limpiadora o agua micelar para después usar un gel o aceite limpiador. Con este segundo paso haremos una limpieza más en profundidad. Para limpiar la piel podemos usar además nuestro jabón-esponja de leche de yegua y aceite de almendras dulces. Una auténtica delicia.
Pasamos a la exfoliación. Este no es un paso que debamos hacer a diario. Lo ideal es dos o tres veces a la semana según nuestro tipo de piel, la cantidad de grasa o la sensibilidad.
El siguiente paso es el tónico para cerrar los poros y equilibrar el pH cutáneo. Tiene ingredientes activos como el sérum. De hecho, podemos usar uno u otro o los dos en conjunto. A diferencia de los de la crema, los principios activos del sérum penetran en la piel con más facilidad al estar más concentrados. De hecho, al ser más ligero que la crema, se aplica siempre antes. También antes de la crema aplicaremos el contorno de ojos o labios. No importa que la crema sea hidratante, antiarrugas, reafirmante o antimanchas. El orden de aplicación siempre es el mismo. Además de cumplir una función concreta, las cremas sellan los nutrientes de los productos que apliquemos antes. No te olvides de aplicar crema también en el escote, no solo en el rostro. En casos de pieles muy secas podemos usar un aceite antes de la crema. En cuanto a la protección solar, la crema de tratamiento puede incluirla. En caso de que no, hay que aplicar un protector específico. En todas las épocas del año, incluso en los días nublados y con independencia de nuestro fototipo.